Wednesday, April 9, 2014

De JB´s, multiplicidades, caracteres sostenibles, sincronía y diacronía, de 5 en 5, y un JB adicional con loro incluido



 Una  de los ejes narrativos de la Saga-Fuga,  es el tema  de que José Bastida tuviera tantos alter ego, o "multiplicidades"  o "caracteres sostenibles", que hacían de interlocutores queriendo demostrar lo capaces que eran, siendo distintos y fijos, de juntarse para  volver a la unidad originaria cuando les diera la gana. JB podía, entonces,   abrirse como un ramillete de anoréxicas caléndulas despatarrado en su cama, o cerrarse a cal y canto, o dividirse en él y sus cuatro amigos: el  violento ruso, el poeta portugués,  el francés gramatical y el inglés afectado e hipócrita. Podían también cuatro de ellos formar una linda orquesta en la que el francés  fuera Oboe, el inglés trombón de varas, el portugués saxofón y nuestro  querido Joseiño Bastida,  que tanto mimaba a su generosa Julia, -mujer de sangre caliente,  hija del fondadero espirita- una tímida flautita;  mas luego,  llegaba  el ruso, a bailar la Perestroika, digo  muñido de balalaika, a danzar la ¡Kalinka, kalinnnka,  Kalinka mayá (pulsar)(para los que no saben, canción a las bayas amargas de color rojo intenso, escrita en 1860) y a desbaratar el concierto, estos 5 en hábil sincronía. Más adelante, disfruté leyendo como JB podía apretujarse en un tubo y estirarse como un chicle, traspasando la barrera del Tiempo conectando así con sus JB anteriores y posteriores  en planos superpuestos...¡Qué sensación esa de la diacrónica conexión!, estando en el mismo espacio, sin desparramarse ni un poquito para evitar  que una mano  hiciera puñetas a  Norteamérica, la otra a Arabia Saudita, una pierna zapateara en Ushuaia, Argentina,  y la otra, saludara en el Polo Norte a los esquimales. No, no, no; basta volverse chicle y meterse por un tubo y estirarse ad infinitim, girar en la nebulosa ¡Et voilá! un lindo túnel del tiempo con buenas franjas de Historia Otra (cosa) que me encantó: yo que tengo debilidad por las alfombras voladoras, es el ondulante tapiz ese de la Casa del Barco con el que de buen agrado daría una voltereta por la ensimismada Castroforte celto-gallega (siempre enemistada con la Villasanta Estrella, brillante y goda). Allá quisiera yo estar para poder valorar el Gran Concierto Tubular, si es colorido mejor, muchas  ollas y tapas en el subsuelo  de Don Torcuato del Rio, apodado o condecorado el escopetero máximo, en la época del Vate Barrantes, (hasta inventó el tío, un artilugio consolador a vela para  godos solitarios, buen sustituto del vaso idóneo,  para evitar el desgaste del antebrazo en el ejercicio, recibiendo en cambio,  la fuerza propulsora dirección sube y baja  del viento, lo que llamamos energía eólica con fines de liberación seminal relajante y curativa). Al final, final, final, tanto estiróse  Joseiño Bastidas, que fuimos  topándonos con el Almirante  J. Ballantyne; el nigromante alquimista canónigo John Balseyro, maestro en Ciencias herméticas; el profesor Jesualdo Barrantes, recién regresado de EEUU y el traidor y Gran Jacinto Barallobre, hermano de la Clotilde, el que contratara a Bastida de secretario; Barallobre, el mismo que fue capaz de fingir su propia muerte (de la que ya había escapado en el 36 o 37) y aparecer por la ciudad, disfrazado de cualquier otro dando arengas bien convincentes; hasta que un buen día José Bastida - siempre flaco, aunque un poco menos ahora; de  pies planos y cara y brazos de orangután en versión 1 y en 2, renacuajo  haciendo la vertical- encontró como buen gramático que va a la esencia de las cosas, que no era quien solía, recordemos: un manojo hambriento de múltiples personalidades desdobladas y arrugadas ora pujando la una, ora pujando la otra hasta quedar sin hora ni día,  sino que sintió ser él mismo, con integrado principio de identidad  "cosa rara" se dijo, no más desdoblamientos, no más vuelos estrafalarios; al tener conciencia de sí mismo,  con su Julia de la mano y la maleta en la otra,  habiendo encontrado un resquicio abierto,  tipo oportuno boquete,  entre el mirto -el árbol adorado de los poetas-  y el pino -siempre fresco-,  JB y J a secas, saltaron ambos a quien sabe dónde, fugándose de la ciudad que ensimismada  empezaba a elevarse.............. "¡Qué bueno es don Joseíño!" clamaba Julia al  besarlo (antes, durante y después);  mientras, Castroforte se elevaba, se eleeeevaba, hasta ir desaparenciendo por allá entre las nubes, saliéndose de todos los mapas en los que nunca estuvo, esta vez, puede que para siempre. -¿Y el cuerpo santo? - ¡Todo iluminadito y girando!, emitiendo destellos en clave morse: ¡trip, toc, toc, trip, pausa, pausa, trip, toc toc". Ah, me olvidaba, el whisky  JyB de la foto era el preferido  de mi abuelo materno que también se llamaba JB, valga la redundancia,  oriundo del Lago di Como, Italia, casado con mi abuela EZ, de pura cepa vascofrancesa, Dr. en Economía, Director de la Caja Nacional de Previsión Social  en Buenos Aires,  Argentina,  dueño ¡qué ocurrencia! de un  loro que se llamaba Arturo, que no era Rey de ninguna Tabla Redonda, ni ponía huevos como el (la) del cura Acisclo, ni hablaba latín como el de  Dña Clotilde, mas era viejo como el del Boticario Perfecto Reboiras y sí, un celoso empedernido que picaba  los dedos de la nieta de JB (el tano); dedos largos y  delicados, a la sazón,  chorreando de sangre y dolidos por culpa del loro HP del abuelo JB.

 
                                                 ¡Aaaaadiosssssssss Castroforrrrrte!



 Partirá, la nave partirá....¿dove arrivará?


"Torrente, auxilio, prrr, prrrr,  sácame de aquí
¡Un tubo, un tubo, una alfombra, una escoba!
lo que sea, urgente.
¡Porca madonna!
prrrr, prrrr"


Contribución a la lectura colectiva virtual que hacemos bajo la conducción de Pedro Ojeda desde su blog La Acequia.   ©  Myriam Goldenberg


Nota:  Todas las fotos son de Internet (gracias) Como se imaginarán no tengo ninguna de ese loro desgraciado.... que era igualito a éste que puse aquí, quizás un desdoblamiento suyo. 



10 comments:

Genín said...

El vídeo es cachondísimo... :)
Es cierto, la nave parte, como nosotros, pero durante muchos años a lo largo de la vida no sabemos adonde llegaremos, que me lo digan a mi...
Besos y salud

bixen said...

"En el mismo instante en que mi sombra sea igual que mi estatura, la sombra de la pirámide será igual a su altura."

Fragmento de 'El teorema del loro'.

LA ZARZAMORA said...

Sonrío.
Ahora sólo falta que el loro acabe la botella del JB.
Besos, Myr.

Pedro Ojeda Escudero said...

Qué divertido. En efecto, en este JB hay mucha ironía sobre el individuo, el narrador y la pretendida solidez de cualquier relato. Gracias, Myriam, otra oportuna entrada.
Besos.

De barro y luz said...

Propongo el Nobel del arte al que montó las imágenes del vídeo :))))

Hay libros que se leen...y otros, que se beben.


Bss

Bss

Colotordoc said...

Me ha gustado mucho la canción. Ya la conocía, pero las imágenes son muy buenas.

Besote

Javier Rodríguez Albuquerque said...

Muy divertido. :-)
Un beso.

Montserrat Sala said...

Complicadilo, pero divertido post, querida Myriam. Y sobretodo muy agudo. Que vivan las mentes lucidas


Un besazo.















Paco Cuesta said...

Loro y Whisky forman un tandem sugestivo.
Besos

Abejita de la Vega said...

Un ratito para volar en la nube que soporta a Castroforte, a ratitos es agradable. Mucho tiempo en este singular vehículo...es difícilmente soportable.

Tal vez le gustaba el güisqui a don Gonzalo...y, siento decirlo, a veces parece estar bajo sus efectos. Genio.

Kalinkakalinkakalá. Cantemos, Myriam.

Esta mañana he visto a una mujer gritar por las calles de mi ciudad, me ha parecido que decía ¡Veciños, veciños!

Besos, buen trabajo